Juan Luis Barrionuevo — Goya, Ctes. - Argentina
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jueves, 21 de diciembre de 2017

Cómo averiguar la relación de reductora, sin desarmar la caja de engranajes, en una reductora con acople centrífugo.

Suele pasar que, con el tiempo, algunos propietarios de motores olvidan cuál es la relación de la reductora (P.S.R.U.) instalada en su motor. Para el cálculo de la hélice es importante, por lo que aquí les muestro cómo obtenerla para este caso en particular (Fly 100 Evo) con campana visible.

Por: Juan Luis Barrionuevo.




Hace un tiempo les mostré cómo obtener la relación para reductora a poleas -que habitualmente se encuentran expuestas- y, en el caso de reductoras a engranajes (o de correas sincrónicas) si es que se desarmó la caja que los contiene, se cuentan los dientes del engranaje conducido (solidario a la hélice) y se dividen por los dientes del engranaje conductor (solidario al cigüeñal). En esta nota, voy a explicar uno de los casos que se pueden presentar en la reductora engranajes de un paramotor y sin desarmar la caja de engranajes: En esta oportunidad, con acople (embrague) centrífugo y visibilidad de la campana.
El inconveniente de desarmar las reductoras a engranajes, es que éstos se encuentran en una caja hermética y sumergidos en baño de aceite; por lo que desarmar para contar los dientes de cada engranaje y volver a armarla implica vaciar el aceite (se recomienda llenar con aceite nuevo), cambiar la junta y aplicar el torque que corresponde a los bulones. Una tarea que no es difícil pero lleva tiempo, paciencia y es relativamente costoso. Si de mí dependiera, es algo que haría por la precisión del resultado, ya que sería una sola vez y anotaría los números por todos lados (también le tomaría una foto) para no olvidarme nunca más. Como nadie tiene por qué pensar igual, vamos a la alternativa.

PRECAUCIONES: Cada vez que tenga que manipular la hélice, desconecte siempre el sistema de encendido (batería, bujías, etc.), aun si cuenta con embrague centrífugo.

Con acople centrífugo y sin separarlo del conjunto reductor.

Si la campana en donde actúa el acople centrífugo, es visible desde el exterior (tal el caso del “Fly 100 Evo”, que es el que originó este artículo) no hace falta separar la reductora del embrague centrífugo. Si la campana no es visible desde el exterior o no se puede realizar lo indicado, hay que separar la reductora del acople centrífugo. No es difícil y se hace algo similar a lo descripto aquí; pero, su análisis, quedará para otra oportunidad.
Si tiene una parte visible de la campana en donde actúa el acople centrífugo, no es necesario desarmar nada y se trabaja en el paramotor tal como lo tiene, listo para volar. Vamos a necesitar un poco de cinta de papel (ancho 10 mm) y marcador al alcohol o al agua (de los que se utilizan para pizarrón blanco, de borrado en seco) o al solvente (los permanentes, luego se quita con diluyente), de color negro. Si el motor tiene residuos de aceite, que es lo más probable, limpiar con un trapo con thinner o con un desengrasante.
Dividir el aro de protección de la hélice en diez segmentos circulares. En cada límite entre segmentos circulares, pegar tiras de cinta de papel y, sólo a una de esas tiras, destacarla pintando con la fibra. No importa cuál de las cintas eligió para pintar, lo que importa es que esa cinta va a ser nuestro punto “cero”. Pegar un trozo de cinta de papel en el extremo de una de las palas de la hélice, de manera que se pueda hacer coincidir con la marca del punto cero (Fig. 1).
La mayoría de las hélices de paramotor, con reductora a engranajes, gira en sentido horario. Por tal motivo, partiendo desde la cinta pintada, que es nuestro “0”, vamos a enumerar hasta el “9”, en el sentido de las agujas del reloj, cada una de las cintas restantes.
Hacer girar la hélice, ubicando la cinta de la pala de la hélice con el cero y mantenerla en esa posición. Mejor si cuenta con un ayudante.
Marcar la parte visible de la campana en donde actúa el acople centrífugo con color (negro) y hacer, también, otra marca en alguna parte fija bien próxima, que coincida con la marca de la campana (Fig. 2). Recuerde que la hélice no se debe mover de su punto “cero”, en ningún momento, mientras se realizan estas marcas.

Hacer girar la hélice, en el sentido horario, hasta realizar un giro completo de la pala marcada. Es decir que ésta tiene que volver a caer en el número “cero”. Cuente cuantas veces apareció la marca hecha en la campana.
Si cuando la marca de la pala de la hélice volvió a coincidir con el “cero” y la marca en la campana también volvió a coincidir con la marca realizada en la parte fija; quiere decir que la reductora tiene un número entero, sin decimales, en su relación. Por ejemplo, el “Fly 100 Evo”, cuenta con tres relaciones de reductoras, una de ellas es 1:4, por lo que la marca en la campana tuvo que hacerse visible cuatro veces exactas y permanecer visible coincidente con la marca fija, luego de un giro completo de la hélice.
Si con la pala en el punto “cero” (luego de un giro completo de la hélice), la marca apareció un determinado número de veces pero ahora ya no es visible, esto señala que la reductora tiene decimales.
Manteniendo la pala en el punto “cero” (luego del giro completo), haga girar la hélice nuevamente, pero esta vez en sentido inverso, hasta que aparezca la marca en la campana, coincidente con la marca en la parte fija.
Una vez que coincida, mirar en el aro para ver en qué número se encuentra la pala marcada. Éste va a ser su decimal. Por ejemplo, las otras dos relaciones faltantes del “Fly 100 Evo”, son 1:3,6 y 1:3,3; por lo que si se hicieron bien las marcas, la pala indicará la cinta con el número 6 o la cinta con el número 3, como decimales de su relación de reductora. La parte entera, “3”, fue determinada por hacerse visible tres veces antes de desaparecer.
NOTA: En el “Fly 100 Evo”, también suele indicarse con mayor precisión como relación de reductora 1:3,65 en vez de 1:3,6. Es decir que, además del decimal cuenta con centesimal. Si cuando retrocede la pala hasta hacer coincidir la marca de la campana con la marca fija, la pala “cae” justo en el medio, entre el 6 y el 7, allí está su centesimal 5.

 
RECOMENDACIONES:

1 – Se debe hacer girar, la hélice, sólo una vuelta completa y, de ser necesario, retroceder.
2 - Cuando haga girar la hélice, hágalo lentamente, apenas un poco más rápido que el minutero de un reloj. Es mejor perder un poco de tiempo y asegurarse, que tener que hacer todo de vuelta por perder un conteo. Recuerde que lo que funciona como reductora, ahora lo está haciendo funcionar como multiplicadora, por lo que la campana girará más rápido que su hélice.
3 – Si no está seguro del resultado, repita la operación volviendo al punto “cero” girando en sentido inverso la pala; si no, en el caso de que la relación de reductora tenga decimales, le llevará un tiempo (y varias vueltas) volver a hacer coincidir la marca de la campana.
4 – Consiga un ayudante y explique bien lo que se va a hacer y cómo.
5 – Una vez confirmada la relación de su reductora, anótela en el manual del motor.

- Juan Luis Barrionuevo

domingo, 8 de enero de 2017

martes, 7 de julio de 2009

Cómo obtener el patrón de abulonamiento.

El patrón de abulonamiento (bolt pattern) es necesario para el taladrado de los orificios en el cubo de las hélices. No hay un patrón estandar (ojalá lo hubiera), éstos difieren según el motor y la reductora o según el criterio del diseñador, si es que proviene de un desarrollo personal.
Para ayudar en la explicación, hice este gráfico de una brida imaginaria (que puede ser directa al cigüeñal o formando parte de la reductora), para que con la ayuda de un calibre se obtengan las medidas necesarias.
El patrón de abulonamiento requiere los siguientes datos y que deben ser medidos en la brida (NO en la hélice, atención con esto):
1) Cantidad de bulones.
2) Diámetro de los bulones.
3) Diámetro de la circunferencia que pasa por los centros de los bulones.
4) Diámetro de la guía de centrado.
5) Profundidad de la guía de centrado (normalmente no se pide, pero en algunos casos es necesario, como así también el determinar si es conificada y si existe acuerdo).
a) En la primera imagen (Fig. I), se encuentra la brida vista de frente. En la misma se pueden observar los orificios para seis bulones (hay de cuatro y de ocho), por lo que ya tenemos el primer dato que es la cantidad de bulones. En esa imagen, también se encuentra una circunferencia dibujada con una línea a rayas y que corresponde a la circunferencia que pasa por los centros de los bulones.
b) Vamos a la segunda figura (Fig. II). Para obtener el valor del diámetro de esta circunferencia (A), nos vamos a valer de un truquito que consiste en enroscar dos de los bulones con los que viene provisto el motor para la fijación de la hélice. Los orificios seleccionados para introducir los bulones, deben ser opuestos diametralmente (en el dibujo están marcados con círculos rojos). Con el calibre dispuesto en forma paralela a la cara de la brida y a la línea que une imaginariamente los centros de estos dos bulones, tomamos la medida máxima (B).
c) En la siguiente figura (Fig. III), se mide el diámetro del bulón (C).
d) Restando a la medida B, el valor de C, se obtiene el diámetro de la circunferencia que pasa por los centros de los bulones. A = B - C.
Hasta aquí ya obtuvimos tres de los datos solicitados en el patrón de abulonamiento: 1) Cantidad de bulones, 2) Diámetro de los bulones y 3) Diámetro de la circunferencia que pasa por sus centros.
Ahora vamos a otro dato muy importante. La guía de centrado.
e) Esta es muy fácil, pues es una medición directa. En la figura que continúa (Fig. IV), nuevamente disponemos el calibre en forma paralela a la cara de la brida y obtenemos su lectura. (D).
f) Y, por último (Fig. V), la longitud de la guía que sobresale de la cara de la brida (E). Esta medición se realiza con la varilla para profundidad del calibre.
En el ejemplo que puse en el gráfico, las mediciones son las siguientes:
B = 83 mm
C = 8 mm
A = B - C = 83 mm - 8 mm = 75 mm
D = 25,4 mm
E = 10 mm
Por lo que el código del patrón de abulonamiento de esta brida y en base a la cual se van a taladrar los orificios en la hélice, es: 6xM8x75-25,4(10). Las "x", el guión, el paréntesis y la posición, sirven para separar e identificar las medidas. Repasemos para que todo quede claro:
6. Este primer número corresponde a la cantidad de bulones.
M8. Indica que los bulones son métricos [M] y que su diámetro es de 8 mm.
75. Indica el diámetro (en mm) de la circunferencia que pasa por los centros de los bulones.
25,4. Establece el diámetro (en mm) de la guía de centrado.
(10). Profundidad de la guía de centrado (en mm).
En algunos casos, también se solicita el diámetro máximo de la brida, para determinar la superficie de apoyo entre ésta y la hélice.
—Juan Luis

domingo, 14 de junio de 2009

Peso de las hélices.

Para aquellos que necesiten el peso de las hélices para los cálculos del Centro de Gravedad (C.G.), el peso total de su vehículo o el costo de los envíos, les agrego la siguiente tabla de los resultados promedios de mis hélices bipalas. Las aproximaciones de los datos fueron obtenidos con un error del 10%, por exceso o por defecto, dependiendo del paso, espesor del cubo, densidad de la madera y recubrimiento. Al diámetro de la hélice, en metros (m) multiplicar por la constante "k" para obtener el peso en kilogramos (kg). Por ejemplo: Para saber el peso de una hélice de 64" de diámetro, que equivale a 1,625 m, busco en la tabla cuál es la constante (k) para ese diámetro y corresponde k=1,07. Multiplico 1,625 x 1,07 = 1,739 kg. Si mi error es del 10% (aprox. 170 g), el peso puede estar comprendido entre 1,569 kg y 1,909 kg.
—Juan Luis

domingo, 7 de junio de 2009

El Ojo Volador y Barrionuevo x 2

El Ojo Volador, un importante sitio español sobre parapentes, paramotores y paratrikes, fue uno de los lugares que descubrí por primera vez (desde que decidí incluir hélices para paramotores en mis trabajos) y en el que siempre obtuve muy buena información, además de contar con una estética muy agradable.
Grande fue mi sorpresa cuando aparece, en la “Imagen de la semana”, la foto de mi hermano Timoleón (sí, ese es su nombre) haciendo dinámica en una pequeña ladera de 30 m de elevación en plena Patagonia argentina (Río Gallegos, Sta. Cruz) con su “Mescal 2” de Skywalk. Esa tarde, hizo dos vuelos de 40 y 25 minutos cada uno, cuando a partir de las 17 hs, el viento bajó la intensidad a 22 km/h y con una temperatura de -2ºC (hay que estar loco). Timo es realmente un entusiasta del vuelo libre y tiene que ir a El Bolsón (Río Negro), una localidad que dista más de 1600 km de Río Gallegos para poder volar, por lo que me pone muy contento que este meritorio vuelo haya sido registrado cerca de su ciudad y seleccionada su imagen en este prestigioso portal. Pero eso no fue todo. En Enero de este año, Daniel Crespo (creador del Ojo Volador) había solicitado autorización para adaptar el artículo sobre mantenimiento y conservación de hélices que había escrito en mi blog:
Hola Juan Luis. De vez en cuando me paso por tus blogs que por cierto están muy bien hechos. En particular acabo de leer el post "Conservación de la hélice" y he pensado que si tu nos autorizas podríamos adaptarlo ligeramente (internacionalizarlo) darle un aspecto de articulo añadiendo más fotos y publicarlo en Ojovolador como un articulo técnico - por supuesto con los creditos correspondiente y un enlace a http://fabricacion-helices.blogspot.com/ También te pondríamos destacado en nuestros enlaces. Bueno ya me comentaras algo. Saludos y que tengas buenos vientos para el 2009 Daniel Crespo www.ojovolador.com
Por supuesto que accedí de inmediato, una oportunidad de llegar a miles de personas no se presenta todos los días. Bien, el asunto es que no aparecía ése artículo y, cuando ya la ansiedad dio paso a la resignación, no sé si fue coincidencia o qué, pero de repente dos de los hermanos Barrionuevo compartimos un espacio, en la misma semana, en el Ojo Volador. Al artículo lo pueden leer aquí .
Así que, si con un Barrionuevo en la red no era suficiente, ahora habemos dos jorobando por aquí, provenientes desde ópticas diferentes y desde extremos geográficos totalmente opuestos: “Timo” con el vuelo libre en Santa Cruz (Sur de la Argentina) y yo con las hélices en Corrientes (a más de 3000 km hacia el Norte de la Argentina). Fue una agradable sorpresa. Gracias Daniel. —Juan Luis

sábado, 30 de mayo de 2009

PAP Team y el ROS 125

Otra vez tuve que recurrir a las fuentes para despejar ciertas dudas sobre dimensiones utilizadas en una hélice. En este caso PAP Team (http://www.papteam.com/), conocido fabricante europeo de paramotores, me facilitó el patrón de abulonamiento de hélices que utiliza en sus paramotores PAP1250R y PAP1400R, equipados con motor ROS 125 (http://www.rosmotor.it/) con reductora a engranajes (giro horario).
El patrón de abulonamientos es el siguiente: 4 x M6 x 60 (cuatro bulones de 6 mm de diámetro, cuyo centros pasan por la circunferencia de 60 mm de diámetro). La guía de centrado tiene un diámetro de 25 mm. Muchas gracias a Christine Pou y a Pierre Aubert de "PAP Team", por la excelente atención. También quiero agradecer a Mario Mohl (un amigo con el que compartimos algunos foros de discusión), por la ayuda brindada. —Juan Luis.